Un escenario no visto en 90 años. Eso es lo que prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI), que este martes actualizó sus proyecciones económicas con un mensaje principal: la actual será la peor crisis desde la Gran Depresión de 1929.
Los efectos del coronavirus han puesto al mundo en el “Great Lockdown” o Gran Confinamiento, como bautizó el organismo a esta nueva crisis. “La magnitud y la rapidez de la paralización de la actividad ha sido algo que nunca hemos experimentado en nuestras vidas”, indicó la economista jefa del FMI, Gita Gopinath.
Según las estimaciones del organismo internacional, el PIB mundial tendrá una caída de 3% durante el presente ejercicio, el peor desempeño desde justamente la Gran Depresión y dista mucho del 3,3% de crecimiento que el FMI estimaba en enero recién pasado, es decir, se reconoce una pérdida de 6,3 puntos porcentuales en la actividad económica global. Además, la cifra es mucho peor a lo que pasó durante la crisis financiera internacional (subprime), cuando la economía global se contrajo solo 0,1%.
Por área geográfica, la zona euro será la más golpeada por la crisis, con una contracción de 7,5% durante el presente año -con Italia cayendo 9,1% y España 8%-, le sigue Estados Unidos, que tendría una caída de 5,9% y América Latina, que presentaría una baja de 5,2% respecto al año pasado.
A pesar de que el virus comenzó su brote en China, la evolución positiva que ha presentado, hace que el Fondo prevea que la economía de ese país no caerá durante 2020, sino que tendrá un leve crecimiento de 1,2%. Con esto, el bloque asiático crecería 1% durante este año.
El organismo destacó también que esta es una “crisis verdaderamente mundial, de la que ningún país ha quedado a salvo”. De hecho, enfatiza que por primera vez, desde la crisis de 1929, tanto las economías avanzadas como los mercados emergentes y en desarrollo están en recesión. Al analizar las 194 economías contempladas por el Fondo para sus estimaciones, el 80% registrará caídas en su crecimiento durante el presente año, porcentaje que solo llegaba a 10% durante 2019.
El escenario base del FMI contempla que la pandemia comenzará a disiparse en la segunda mitad de 2020, y los esfuerzos para contenerla se irán relajando gradualmente. Con esto, la entidad prevé que el próximo año la actividad global crecerá 5,8%, con la economía normalizándose, ayudada con las políticas económicas de soporte. Para ese ejercicio, se prevé que el 98% de las economías tendrá alzas.
La recuperación en 2021 es solo parcial dado que se proyecta que el nivel de actividad económica permanezca por debajo del nivel que se había proyectado para 2021, antes de la llegada del virus. “La pérdida acumulada del PIB mundial en 2020 y 2021 debida a la crisis de la pandemia podría rondar los US$ 9 billones (millones de millones), cifra mayor a la que representan las economías de Alemania y Japón juntas”, dijo la economista jefe de la institución.
Sin embargo, el mismo FMI reconoce que hay “incertidumbre extrema respecto de las proyecciones de crecimiento global”. Todo depende de factores que interactúan en formas que son difíciles de predecir, incluyendo la evolución de la pandemia, la intensidad y eficiencia de los esfuerzos por contenerla, la extensión de la disrupción de los suministros, las repercusiones de la dramática restricción en las condiciones financieras globales, entre otras.
De hecho, se destacó que si la pandemia no cede en el segundo semestre, y que eso prolongue además las medidas de contención, el PIB del mundo caería más de 3%, y si sigue en 2021, la contracción podría ser de hasta un 8% adicional.
En este contexto, Gopinath destacó el martes que las autoridades en los distintos países “están proporcionando un apoyo como nunca antes visto a hogares, empresas y mercados financieros y, si bien esto es crucial para que la recuperación sea vigorosa, reina una considerable incertidumbre acerca del panorama económico que surgirá una vez que salgamos de este confinamiento”.
Fuente: Pulso, La Tercera
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