La economía de Chile gana la confianza de instituciones locales y banca de inversión extranjera

La actividad creció un 0,4% en el primer trimestre, según la revisión del Banco Central

Diez años ha cumplido Chile como miembro activo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Del momento mismo de su ingreso ha habido adelantos importantes que le han permitido escalar peldaños en la comunidad internacional, situándolo a la fecha entre el grupo de países emergentes de ingresos altos.

Desde la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería chilena, Rodrigo Yáñez, secretario de Estado, dice que «la participación de Chile en la OCDE tiene un sentido profundo y a largo plazo, ya que este es un foro donde los países más avanzados debaten sobre las nuevas exigencias del desarrollo económico e institucional; comparan e intercambian sus experiencias sobre políticas públicas; identifican las mejores prácticas; y promueven decisiones y orientaciones destinadas a fomentar el desarrollo económico y el bienestar de la población. Chile decidió formar parte de esta Organización porque comparte valores con ella y sus miembros, tales como la transparencia democrática y el estado de derecho; una economía de mercado abierta al mundo; la eficiencia económica; y la cohesión social. La membresía en la OCDE refleja nuestra decisión como país de enfrentar nuestros retos exigiéndonos los más altos estándares, abiertos a la innovación en políticas públicas y de manera cooperativa y dialogante con la comunidad internacional».

En esta ocasión solo mencionaremos los frutos habidos en asuntos de comercio internacional como integrantes de la OCDE. Chile registra «apertura de flujos de comercio e inversiones en el país». Conforme al Índice de restricciones al comercio de servicios, los chilenos sobresalen por contar con «menores barreras que el promedio de los países miembros de la organización». Aludiendo a los indicadores de facilitación de comercio (TFI), Chile «supera o se aproxima al mejor desempeño de los 11 indicadores de la muestra en todas las áreas de la herramienta de medición».

Cambiando de tercio, aunque no es para lanzar las campanas al vuelo, el Banco Central rectificó en su Informe de Cuentas Nacionales de Chile del primer trimestre de 2020, el dato entregado a comienzos de mayo de expansión de la economía chilena en el primer trimestre, pasando de un -0,1 a un +0,4%, es decir, aún se encuentra en el lado positivo de la balanza. La proyección para todo el 2020 oscila entre el -1,5% y -2,5% del Ministerio de Hacienda y el -4,5% del FMI. Recordemos que la previsión mundial es de un decrecimiento de -3% y en el caso específico de los avanzados es de un -6,1%.

Los sectores que más influyeron en la subida chilena fueron: construcción, servicios financieros y minería. Centrándonos este último, la actividad minera tuvo un alza de un 5,1% en los tres primeros meses del año, siendo el cobre y en menor medida el hierro los que más influyeron en este favorable comportamiento. Así, esto se debió al mejor hacer de las principales faenas en cobre -cátodos y concentrados- y a una baja base de comparación registrada en el mismo período del pasado ejercicio.

Los sectores que más influyeron en la subida chilena fueron construcción, servicios financieros y minería

En referencia a América Latina, Goldman Sachs (GS), banca de inversión y valores -una de las más grandes del mundo-, anticipa un retroceso de un 7,6% a consecuencia de la pandemia, lo que se consideraría la mayor desaceleración anotada, concluyendo que regresar al período previo a la crisis les tomaría al menos dos años.

Apoyándose en el cuarto trimestre de 2019 como base previa a la crisis, el banco estadounidense apuntó que la mayoría de economías de la región, con la excepción de Chile, no se recuperarían antes de 2022-23. «Nuestra base de referencia ahora supone que la mayor parte de las restricciones físicas sobre la actividad y los protocolos de distanciamiento social se mantendrán vigentes hasta mayo, y comenzarán a reducirse gradualmente en junio-julio. Esta extensión generará un efecto más profundo y duradero en la actividad real», subrayaron los economistas de GS.Chile busca agilizar acceso de empresas al mercado de deuda

Actualmente, se espera que el PIB de Brasil, el más grande de la región, se reduzca un 7,4% este año, en comparación con el pronóstico anterior de GS de una contracción de 3,4%. En el caso de México, el PIB caería un 8,5%, frente al 5,6% previsto anteriormente, al igual que el de Argentina.

Finalmente, JP Morgan vuelve a destacar a Chile. «Esta es nuestra séptima actualización de nuestro informe de Chile vs COVID-19, y nos complace seguir mostrando tendencias positivas en el país en términos de personas infectadas y, lo que es más importante, la tasa de mortalidad, que sigue siendo la más baja en Latam con diferencias significativas», sostiene la entidad.

Sobre la reciente alza en las cifras de contagios, JP Morgan puntualiza en las «tempranas» medidas para evaluar casos sospechosos, lo cual se explicaría por la alta disponibilidad de test. Según destacan los analistas del banco, Chile ha realizado más de 280.000 pruebas, siendo la segunda cifra más alta de América Latina, pues Perú destaca en el primer puesto con cerca de 504.000 pruebas.

«En cuanto a la capacidad médica para enfrentar la crisis, ha habido un aumento en los ventiladores en las últimas cuatro semanas (…) Además, como hemos estado señalando, este escenario se está traduciendo en mejores niveles de aprobación para el gobierno, que según la encuesta de Cadem alcanzó el 25%, frente al 12% antes de que comenzara la crisis de covid-19», agrega JP Morgan.

Sin duda, la mirada última está puesta en el día después de la pandemia, en la recuperación del país.

Fuente: El Economista América

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