Chile y México tienen una larga y fructífera relación política, comercial, social y cultural, muestra de ello es el permanente diálogo que ambos países sostienen y los numerosos acuerdos que han suscrito.
Si analizamos el ámbito económico comercial, podremos reconocer los importantes pasos que hemos dado para profundizar los lazos comerciales. Partimos con un Acuerdo de Complementación Económica que se firmó el año 1991. Los positivos resultados obtenidos nos impulsaron a trabajar en un acuerdo más amplio. Así, en 1999 entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Chile y México. Un paso decisivo en nuestra relación bilateral.
Gracias al TLC, nuestro comercio se ha triplicado, generando un incremento en el número de productos exportados a ese país y un mayor acceso a productos de origen mexicano. Dado los fuertes vínculos que se fueron desarrollando, en 2006 dimos un paso mucho mayor. Construimos un Acuerdo de Asociación Estratégica que cuenta con tres pilares: el Diálogo Político; la Relación Comercial; y la Cooperación entre ambos países. Ese hecho fue un hito en la relación bilateral porque permitió no solo fortalecer los lazos políticos y económicos, sino también crear un vínculo sólido de cooperación que contiene un Fondo Conjunto para esos fines.